Black Hole Earth Element se erige como un tributo a las raíces del cosmos. A través de la textura rica en madera, la obra encarna la solidez y la estabilidad de la tierra. Los tonos terrosos y las flores deformandose por la fuerza gravitacional del centro del agujero negro subsionando y particulizando de forma abstracta un fusionamiento de la escencia de lo que nos conecta; sugiriendo una conexión innata entre nuestra existencia y las raíces profundas del universo, recordándonos que somos polvo de estrellas enraizados en la materia.